miércoles, 12 de mayo de 2010

Yoghurt con sabor amargo

Lo nuestro fue como un yoghurt. Nos queríamos, o por lo menos yo te quería a tí. Me gustaban tus calcetines de rayas y colores, tus interrupciones en medio de mis relatos, tus locuras y formas de decirme que me querías. Me gustaba, incluso, cuando te enfadabas, ya que despues de los periodos de enfado y guerra venían los de tranquilidad y perdón. Disfrutábamos de cada cucharada de yoghurt que nos metíamos en la boca. Saboreábamos la suave textura. Olíamos el aroma de fresa, solo de fresa. Adorábamos endulzar los yoghures naturales con un poco de azúcar y cariño. Pero por muy DANONE que sea y mucha apariencia de PARA SIEMPRE que tenga... todos los yoghures tienen fecha de caducidad y cuando esto pasa primero te arrepientes de no habertelo comidio antes, pero luego lo tiras a la basura y vas al super de la esquina a comprar otro yoghurt.Esta vez, puede, que incluso sea de frutas del bosque

0 comentarios:

Publicar un comentario